viernes, 8 de enero de 2010

CUBREPLUMON

Vacaciones, vacaciones. Siempre pienso que para vacaciones haré muchas cosas y tendré muuucho tiempo. Pero no es así, ya voy por el tercer año que tengo estas intenciones y no se me cumplen mis deseos. Lo que sucede es que mi hijo (10 añitos) también está con vacaciones y me dedico bastante a él. Dormimos hasta más tarde, vemos televisión juntos en la mañana (monitos y todas las series y películas que a esa edad les gustan), regaloneamos, flojeamos y nos divertimos bastante. A veces tiene amiguitos invitados y me tengo que dedicar absolutamente a ellos la mayor parte del tiempo, ya sea que quieren bañarse y me gusta estar presente por si acaso. También que coman galletitas o cualquier cosita rica salada. Después llega la hora de la cena. Entonces se me va el tiempo, los días y avanzo poquísimo. Todo este preámbulo para justificar y contarles que casi no he hecho nada.

El fin de semana largo del Año Nuevo lo pasé con mi prima Astrid (Ati para nosotros)y a ella también le gusta el tema patchwork y hace como 6 meses tomó clases conmigo. Ya tiene su buena colección de telas. Está tan adicta a las telas como yo, pero más controlada. Parece que el gusto por las telas o costura viene de familia, mi hermana tiene una habilidad fabulosa con confección de ropa. Mi tía abuela (Lalita) era modista (y de las buenas). Ella nos enseñó a coser a mano y a máquina, tenía una paciencia de oro. Siempre crecimos teniendo telas, tijeras, reglas, moldes alrededor nuestro. Escuchando el sonido de la máquina de coser. Mirando cuando tomaba las medidas, como las aplicaba a los moldes, probando. Yo le ayudaba, ya más grande, a encalillar los cortes en la máquina de coser. Veía como hacía los famosos bies. O cómo coser una manga. No les cuento más porque me emociono con estos recuerdos y sobretodo porque mi Lalita ya no está con nosotros.

Bueno, después de un paréntesis de recuerdos vuelvo a lo de mi prima. Con Ati algo avanzamos. Es lento porque ella tiene su negocio de Cosmetología. Este negocio le ocupa toda la semana. La verdad que es admirable como se hace tiempo para coser cada cierto tiempo cuadradito con cuadradito o triangulito. Aquí les muestro su trabajo. Ya tiene casi la totalidad que necesitamos para armarlo. Algo así como 120 blocks. Es un cubreplumón de 2 plazas.


Este es el block, mide 8,5" x 8,5". Está compuesto de dos triángulos. Uno de los triángulos está compuesto de un cuadrado y dos triángulos.


Así comienza a disponerse los blocks para que hagan la figura de un rombo.



Esta es una vista más completa del trabajo.