La situación se dio en Diciembre pasado. Belén que es su mamá y alumna de mis clases llegó un día con su hija Agustina (8 añitos) a las clases. Agustina comenzaba sus vacaciones de verano y quería acompañar a su mamá a clases. Ella es una niña de manualidades y con inquietud de aprender. Tenía ganas de aprender a coser y hacer algo bonito. Yo feliz de enseñarle y que sea mi primera mini-alumna.
Buscamos una labor que a ella le gustara y nos pusimos manos a la obra.
Aquí está ella feliz con su primer trabajo. Con la ayuda de mamá eligió telas y cortó los moldes para aplicarlos en la tela. En un principio intentó coser en la máquina de Belén pero le costaba controlar la velocidad del pie por lo que su mamá terminó de coser algunas partes. Ella lo rellenó y lo cerró con unas puntadas a mano.
Quedó muy entusiasmada y vino a otra clase donde hizo este pajarito. Esta vez se me ocurrió que cosiera en mi máquina Bernina que tiene regulador de velocidad y fue estupenda idea porque pudo coser ella solita.
A continuación con mi avance en el SAL Dear Jane: