No me siento nada bien. Voy para el tercer día y la cosa no se arregla. No he tenido fiebre, menos mal. Claro que tengo todo lo demás, dolor de garganta, de cabeza, de huesos, picazón de oídos, y todo lo relativo a.
Este catarro (como decía mi abuelita) me lo ha contagiado mi hijo. A él le dio más suave, debe ser porque tiene toda una energía de niño.
Encontré esta foto y me gustó como una forma de tomarlo a la risa.
Cariños y cuídense. Buen fin de semana.